IoT, el Internet de las cosas en la logística
Como ya comentamos en el artículo Logística 4.0, queremos profundizar un poco más con una serie de artículos sobre las diversas tecnologías que fomentan la transformación digital del transporte y la logística.
En esta primera entrega es el turno de hablar de IoT: Internet of Things, en inglés, que podemos traducir como el Internet de las Cosas (IdC) en castellano.
¿Qué es el IoT (Internet of Things) o IdC (Internet de las Cosas)?
Se trata, casi como su propio nombre indica, del concepto que habla de la conexión a Internet con los objetos cotidianos. Pero estaréis pensando, ¿qué cosas? Pues, en general casi cualquier objetivo o dispositivo común que se nos pueda ocurrir.
Dentro de los objetos de nuestro día a día, cada vez son más comunes los libros electrónicos, así como los los relojes, termostatos o bombillas inteligentes. Pero la cosa no termina ahí, casi cualquier objeto que se nos pueda ocurrir es posible que ya haya incorporado conectividad o que esté a punto de hacerlo: frigoríficos, hornos, lavadoras –y cualquier electrodoméstico en general–, anillos, gafas, lámparas, básculas, bolígrafos, aspiradoras, cámaras, cepillos o patinetes, entre otros. Nuevos dispositivos y objetos con conectividad aparecen cada día que pasa.
Pero aquí, más que las aplicaciones cotidianas, nos interesan más las aplicaciones empresariales y es que el Internet de las Cosas ya está suponiendo un gran impacto en diversos campos como la educación, la seguridad, la sanidad o el transporte, en el que vamos a centrarnos.
Características del IoT/IdC
Inteligencia, en cuanto a su interoperabilidad dependiente del entorno, las circunstancias y el momento.
Arquitectura con orientación a eventos.
Sistema complejo debido a la cantidad de enlaces e interacciones.
Temporalidad con mayor dependencia de las entidades y el entorno, que del tiempo como dimensión lineal.
Según Gartner la cantidad de dispositivos IoT/IdC funcionales en 2020 será de más de 58.000 millones de unidades. Consulta aquí sus estadísticas y previsiones.
IoT/IdC en el transporte y la logística
El Internet de las Cosas facilita la integración de las comunicaciones, así como centralizar y procesar la información obtenida a través de diversos dispositivos y tecnologías, permitiendo optimizar y ofrecer nuevas soluciones a los nuevos desafíos que la Logística 4.0 plantea para las cadenas de suministro. Permitiendo mejorar los procesos, así como aumentar la productividad y la eficiencia.
La aplicación de IoT/IdC en el transporte y la logística alcanza todas las partes del sistema: vehículos (coches, autobuses, trenes, camiones o aviones, entre otros), infraestructuras, robots, conductores, operarios y usuarios.
Las etiquetas RFID y los sensores inteligentes de nueva generación, junto a los vestibles, OBUs y RSUs, juegan un papel fundamental en estos entornos.
Etiquetas RFID y sensores inteligentes
Se trata de los principales protagonistas de las últimas revoluciones en el transporte, la logística y las cadenas de suministro. La correcta integración de estas etiquetas y sensores en los productos, las cadenas de suministros y los sistemas de transporte, proporciona amplios beneficios directos e indirectos en tiempo real como:
Información del producto
Detección de errores en cualquier punto de la cadena
Mejora del gasto energético
Mejora de gestión del tiempo
Estricto control de temperatura y/o presión
Aumento de la seguridad
Trazabilidad completa y personalizada
Wearables (en inglés) o vestibles (en castellano)
Las mencionadas gafas, anillos u otros equipamiento inteligentes en forma de, por ejemplo, chaquetas, cascos o botas para los operarios, también están permitiendo y empujando la digitalización de las empresas de transporte y de logística a niveles hasta ahora nunca imaginados.
Sistemas inteligentes de transporte (SIT)
Permiten asistir a los conductores, aumentando la seguridad, ayudando a optimizar los tiempos de viaje, el consumo de combustibles y a reducir la contaminación ambiental. O visto de una manera más global: a salvar vidas y ahorrar tiempo y dinero.
Para su funcionamiento es necesario que los vehículos puedan intercambiar información, tanto con otros vehículos como con la infraestructura por la que transitan, para ello utilizan un dispositivo denominado OBU (On-Board Unit, en inglés) y por su parte las infraestructuras se equipan con los llamados RSU (Road-Side Unit), algo así como postes te telecomunicaciones. Estas tecnologías permiten actualmente la optimización y gestión automática de servicios como:
Cobros electrónicos de peajes
Tarifas de congestión (para reducir las congestiones)
Vigilancia automática de las infracciones
Predecir, anticipar y notificar emergencias en los vehículos
Estacionamientos inteligentes
Logística y manejo de flota, incluyendo planificación inteligente y optimización de rutas para flotas y transportistas
Monitorización de posiciones y trayectos en tiempo real
Si te han gustado y llamado la atención las enormes posibilidades que el Internet de las cosas genera y continuará generando, te invitamos a descubrir las características de nuestro ERP Transitario así como las soluciones de transporte y logísticas que proporciona a los diferentes participantes de las cadenas de suministro.