Vehículos autónomos y drones en logística

Llegamos al quinto y último artículo en el que profundizamos sobre diversas tecnologías que componen y forman parte de la Logística 4.0.

Gracias a la integración de multitud de estas tecnologías, como muchas ramas de la Inteligencia Artificial, así como también algunas de las tecnologías y dispositivos presentes en el Internet de las cosas, se diseñaron y cada vez son más completos, autónomos y diversos los vehículos autónomos y los drones capaces de realizar multitud de funciones de manera autónoma en muchos casos, o pilotados a través de controles remotos por técnicos cualificados en su utilización.

Vehículos autónomos

A día de hoy ya todos hemos oído hablar de los coches eléctricos y autónomos de Tesla. La parte autónoma se consigue gracias a su sistema de piloto automático, que integra multitud de tecnologías relacionadas con la Inteligencia Artificial, a través de hardware, redes neuronales y algoritmos autónomos.

Dicho sistema permite que los vehículos se desplacen de manera totalmente autónoma sin que sea necesaria la intervención manual de ninguna persona.

Esto ya abre un enorme mundo de posibilidades para el sector logístico, pudiendo, por ejemplo, diseñar y configurar completas flotas de vehículos autónomos encargados de transportar mercancías de unos puntos a otros, sin necesidad de contar con chóferes o conductores para ello.

Y esto es solo el comienzo y una parte de esta gran revolución, pues además de coches, los camiones autónomos son también otra realidad hoy día, en el que marcas como la propia Tesla, pero también otros gigantes del sector automovilístico como Mercedes, Volvo, Daimler, Scania, así como empresas tecnológicas como Google, Uber o Einride (foto del camión que ilustra este artículo) ya han desarrollado sus prototipos y algunos de ellos ya cuentan con miles de kilómetros reales a sus espaldas.

Si a esto le sumamos los también en boga barcos autónomos y unimos todos ellos a la capacidad actual y real de robots, drones y grúas autónomas, podemos vislumbrar sin necesidad de tener demasiada imaginación, un futuro a corto plazo en el que...

Una mercancía podrá ser fabricada, empaquetada, llevada a un barco, transportada hasta su puerto de destino, cargada en un camión, trasladada desde ahí hasta el almacén o empresa de destino, cargada nuevamente en un vehículo o dron de reparto, que lo lleve hasta su destino o cliente final.

Todo este proceso se podrá realizar de manera autónoma y automática

Es decir, toda la cadena de suministro gestionada de manera completa y totalmente automatizada, sin la intervención necesaria en ninguno de los pasos, por parte de ninguna persona.

Drones

Como ya pudimos ver en el artículo sobre IA aplicada a la logística, los drones y robots, son los otros elementos que junto a los vehículos autónomos y el Internet de las Cosas, más están contribuyendo a dinamizar todas las fases de la cadena de suministro.

Y es que en las fábricas, almacenes, naves y empresas en general donde no tienen cabida los vehículos autónomos, ya sean coches, camiones, barcos o aviones, sí lo tienen en muchas ocasiones los drones.

Cuando pensamos en drones, seguramente todos tengamos en la cabeza características como que pueden volar y ser pilotados de manera remota, incorporar una o varias cámaras para ver en directo desde su perspectiva y almacenar dichas imágenes en forma de foto o vídeo. Seguro que a todos se nos viene a la cabeza una imagen de este tipo:

Y sí, efectivamente eso es un dron y esas son sus características más comunes, al menos las más habituales en los drones que cualquier de nosotros podemos adquirir hoy en día en muchas tiendas de informática o electrónica de consumo.

Pero hoy día la enorme variedad de tipos, características, funcionalidades y propósitos de drones existentes hoy en día, va mucho más allá que un simple helicóptero a control retomo, sobre todo para propósitos industriales, comerciales y militares en sectores como la agricultura, la logística, la seguridad o la minería y también para propósitos documentales y cinematográficos, de seguridad, de investigación científica y hasta para proporcionar ayuda humanitaria.

Drones industriales, un paso más allá.

Son drones que incorporan tecnologías como láser, termografía radiométrica, cámaras multiespectrales, telurómetros, detección de gases y están equipados con avanzados sistemas de realidad aumentada, siendo capaces de realizar inspecciones técnicas visuales en instalaciones eléctricas, aerogeneradores, instalaciones técnicas y fotovoltaicas, gaseoductos y oleoductos, así como en fábricas, naves, torres y edificaciones en general.

Drones en la cadena de suministro

Resumidas todas las capacidades y aplicaciones anteriores, podemos imaginar el amplio espectro de acción de distintos drones dentro de la cadena de suministro y las necesidades de las empresas implicadas, no solo al nivel más puramente logístico (transporte, organización, etcétera) sino también utilizados a nivel industrial, para proporcionar servicios de auditoría y seguridad de los distintos entornos, máquinas y procesos implicados, midiendo y vigilando su desarrollo y eficiencia.

Tecnologías autónomas en sintonía con nuestro software logístico

Los softwares logísticos también continúan adaptándose a toda este nuevo paradigma sustentado por tecnologías, robots, drones, dispositivos y procesos.

Que los softwares de gestión logística sean capaces de gestionar dispositivos del IoT, vehículos autónomos y drones, para recabar con ellos multitud de información, que permita nutrir un sistema de Big Data, con los que optimizar los procesos y sustentar toda esa información y conocimiento a través de una red blockchain son algunos de los retos que deberán abordarse durante los próximos años.

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